En el área de agotamiento de aguas proveemos los siguientes servicios:
1. Agotamiento por gravedad
Es una técnica de agotamiento, donde la aspiración del agua se realiza por vacío a través de numerosas punteras de pvc las que extraen el agua de manera continua con apoyo del equipo de bombeo.
Este sistema funciona de manera óptima en arenas de grado medio de baja permeabilidad y estratos saturados no muy profundos, no recomendándose su uso en limos y arcillas, por su bajo rendimiento.
Esta técnica contempla la construcción de puntos o zanjas que conducen el agua hacia un sumidero (para su extracción con bombas centrifugas o sumergibles. No son recomendables en suelos granulares y se debe prestar atención al sifonamiento en terrenos arenosos, arcillosos y limosos.
Son recomendados para abatimientos pequeños del N.F en torno a los 2 metros.
Técnica recomendado para grandes excavaciones con abatimientos esperados en torno a los 2 metros.
Consiste en la construcción de zanjas perimetrales y/o intermedias más profundas que la excavación principal, las que conducen el agua hacia los sumideros para su extracción con bombas centrífugas o sumergibles hacia un punto de desagüe fuera de la excavación.
Técnica utilizada para agotamientos mayores a 6 metros en terrenos granulares con acuíferos importantes. Es un método costoso, ya que dependerá de la cantidad de pozos necesarios para el control del agua.
El impacto del agua en una excavación, afecta directamente el proceso constructivo durante las obras y también afecta a los terrenos y estructuras aledañas.
Como sabemos, el flujo del agua puede ser superficial o subterráneo y si no logramos controlar esta agua con las técnicas adecuadas, esta agua arrastrara las partículas finas del suelo o salidas abruptas de agua.
Los principales problemas geotécnicos que están asociados a la presencia de agua en excavaciones son: Subsidencia, deslizamiento de taludes, erosión superficial, tubificación, inestabilidad de fondo (sifonamiento) y levantamiento de fondo (taponazo).